El ejército egipcio presentó hoy un ultimátum de 48 horas a los Hermanos Musulmanes para que se reintegren al proyecto de reconciliación nacional, o en su lugar podría tomar medidas más duras contra el grupo.

El plazo que dio el ejército vence el sábado, y se produce luego que los Hermanos Musulmanes han rechazado al gobierno provisional puesto por los militares tras el derrocamiento del presidente Mohamed Morsi el pasado 3 de julio, reportó el canal árabe de televisión Al Arabiya.

Más temprano, el ejército señaló que iba a cambiar su estrategia para hacer frente a “la violencia y el terrorismo” tras las protestas que se han registrado en los últimos días en la capital, El Cairo, y en la ciudad de Alejandría.

En un comunicado, publicado en la página de la red social Facebook vinculada al mando del ejército, las fuerzas armadas egipcias han indicado que están listas para usar sus armas contra cualquiera que participe en las manifestaciones contraría al gobierno interino.

El ejército derrocó al presidente Morsi el pasado 3 de julio y ha instalado un gobierno interino que ha establecido una hoja de ruta para una nueva transición política que lleve a elecciones parlamentarias en un periodo de seis meses.

El aviso se produce cuando el líder de la hermandad hizo un ataque inusualmente duro contra el alto mando militar egipcio, al declarar que el derrocamiento del presidente Morsi fue peor que la destrucción de la Kaaba, el lugar más sagrado del Islam.

La analogía parecía destinada a atizar los sentimientos religiosos en la víspera de las reuniones masivas promovidas por el jefe del ejército, general Abdel-Fattah al-Sisi, como una muestra de apoyo a la acción lanzada por los militares.

El llamado de al-Sisi para una participación masiva en las calles ha sido ampliamente visto como un preludio a una ofensiva contra los Hermanos Musulmanes y otros islamistas que han estado acampando cerca de un mes para pedir el regreso de Morsi.

Los enfrentamientos han estallado con frecuencia entre los manifestantes pro Morsi y las autoridades, además militantes islámicos en la península del Sinaí han aumentado sus ataques desde su derrocamiento.

Este jueves, dos guardias fronterizos, un oficial y un soldado, murieron y otros tres resultaron heridos cuando presuntos militantes dispararon cohetes contra el puesto de control en la ciudad de Sheikh Zweid en el Sinaí, bastión de los islamistas radicales.

Los islamistas también planearon manifestaciones pro-Morsi este viernes, elevando los temores de más batallas callejeras.

Casi 200 personas han muerto en la última ola de violencia registrada en el país árabe a raíz del golpe de principios de julio.

Madrid, 25 Jul (Notimex)