La titular del Servicio de Dermatología del Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Claudia Reynoso Von Drateln, afirmó que la automedicación podría causar alergias graves en la piel.

“Evite la automedicación, principalmente de fármacos antiinflamatorios, antibióticos, analgésicos y corticoides, ya sea de ingesta oral, intravenosa o de aplicación tópica, debido a que pueden causar reacciones alérgicas graves en la piel”, advirtió.

Explicó que pueden ocasionar diversos signos y síntomas graves en la piel, fiebre, enrojecimientos, erupciones o manchas violáceas, lesiones en genitales o úlceras, secundario a la administración de medicamentos.

Aclaró que independientemente de la dosis o frecuencia en la ingesta de este tipo de medicamentos, la reacción adversa puede producirse en cualquier momento si la persona tiene predisposición genética a desarrollar alergias, sobre todo si además tiene un sistema de defensas deficiente.

La experta indicó que una de las mayores complicaciones es el llamado Síndrome de Brocq Lyell, cuya manifestación más característica es una severa erupción de ampollas en la piel y membranas mucosas, mismo que puede llegar a ser mortal.

Resaltó que estos pacientes, por lo regular son atendidos en la Unidad de Quemados, dado que la lesión queda expuesta, es decir la carne viva como sucede en las quemaduras.

“Además de que puede ser potencialmente mortal, debido a que ocasiona pérdida de líquidos, proteínas y elementos importantes para la vida así como infecciones las cuales son las principales causas de muerte”, puntualizó Reynoso Von Drateln.

Dio a conocer que la mayor mortalidad se presenta en niños y adultos mayores dada su vulnerabilidad, este síndrome produce lesiones mayores un 30 por ciento del cuerpo y tiene un mayor impacto incluso que el Síndrome de Stevens Johnson, que también es por alergias a fármacos y llega a afectar el 10 por ciento de la anatomía corporal.

El Síndrome de Brocq Lyell también se define como necrólisis epidérmica tóxica o insuficiencia cutánea aguda, y su evolución atraviesa por distintas fases como un resfriado aparente al inicio, fiebre, seguido por hipersensibilidad en la piel sin lesiones.

Así como enrojecimiento de la misma y de las mucosas, posteriormente se produce un tinte seudo purpúrico (la piel adquiere un tono violáceo o amoratado) y finalmente se presenta un desprendimiento de piel que da lugar a ampollas o úlceras de gran tamaño.

En estos casos, dijo la experta, se otorgan tratamientos a base gammaglobulina además del manejo que brinda el área de quemados. Otros efectos de la alergia a medicamentos, agregó son eritrodermias (lesiones rojas) con comezón y lesiones moradas en formas redonda u ovaladas, entre otras alteraciones.

Destacó que entre los factores que intervienen para que una persona desarrolle o no alergia en la piel por la ingesta de ciertos fármacos, son alteraciones genéticas y antecedentes familiares de este padecimiento, así como si el paciente tiene piel sensible o si alguna vez desarrolló otro tipo de alergia.

Añadió que la reacción alérgica a medicamentos puede producirse hasta dos o tres semanas después de la ingesta del fármaco y además de la dermis puede afectar órganos internos.

La experta señaló que la mayoría de pacientes atendidos en el servicio de Dermatología de este hospital por alergias a medicamentos, son personas de aproximadamente 45 años de edad o más, aunque también hay pacientes jóvenes.

Indicó que las alergias por medicamentos en piel afectan más a mujeres con una prevalencia de hasta cuatro casos por cada varón.

Reynoso Von Drateln insistió en que el llamado a la población es evitar la automedicación con el fin de prevenir la problemática, dado que por lo regular las personas desconocen si son o no alérgicas a determinados medicamentos.