Vivir con, o sentir culpa, reduce la calidad de vida en las personas en general, por lo que es un sentimiento que impide alcanzar las metas u objetivos que uno se propone, además de que frena el desarrollo el potencial pleno para el crecimiento personal o profesional, explican investigadores de la Universidad de Ontario, Canadá.

 Sentir culpa es llevar a cuestas un “peso extra o cargo de consciencia”, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Yale, debido a que se refleja, desde el ámbito emocional, como una sensación corporal de mayor peso. Esta sensación también se produce por el hecho de sólo recordar las cosas.

¿Qué nos hace sentir culpables?

Determinadas prácticas, acciones o comportamientos, nos hacen sentir culpa a todos, desde mentir (mentira blanca), hacer trampa o robar, hasta cometer un asesinato, en el caso extremo. En ese sentido, las cosas que nos hacen sentir más culpa a los mexicanos son:

1. Estado físico o sobrepeso. De acuerdo con un estudio de la FES Zaragoza de la UNAM, las mujeres sienten culpa por tener algunos kilos de más, lo que también genera un sentimiento deinsatisfacción corporal, al grado de generar un compleo o trastorno.

2. Ser “mala madre”. Debido a la carga cultura y estereotipos, cuando una mujer comete algún error visible respecto al modelo universal de maternidad, se genera un sentimiento de culpa y arrepentimiento.

3. Equidad de género. Una de las cuestiones que más culpa genera en hombres es que su pareja sea quien trabaje, perciba un mayor salario o sea sustento de la economía familiar. Asimismo, cuestiones como que la mujer sea quien pague la cuenta en una cita, suele generarla en ellos.

4. Tomar vacaciones. De acuerdo con la investigadora María Luisa Barath, en México perdura la idea de que tomar vacaciones es considerado un acto que atenta con las directrices del sector productivo. Por lo cual, solicitarlas y tomarlas causa culpa en los mexicanos.

“La realidad, explica, es que esto lo generan los propios jefes, quienes pretenden dar la imagen de productividad a costillas de su descanso, en vez de ser quienes ponen el ejemplo”.

Liberarse de la culpa no es un proceso sencillo, sin embargo es muy necesario y parte del crecimiento de una persona en todos los aspectos de su vida, dado que es muy liberador. De ello que al dejar de sentir culpa, se siente como “quitarse un peso de encima”, según los investigadores.

Fuente: Salud180