Hace poco más de 24 años ocurrió una historia similar en condiciones parecidas

El 10 de enero de 1989, dos días antes de su cumpleaños número 67, La Quina”, Joaquín Hernández Galicia, líder sindical, fue aprehendido por el gobierno de Carlos Salinas de Gortari con un aparatoso lujo de violencia perpetrado por decenas de elementos de la policía y el ejército en la casa del líder petrolero en Ciudad Madero, Tamaulipas.

VENGANZA POLÍTICA

El caso tomó importancia al conocerse el testimonio de Fidel Velázquez, ex líder de la CTM, al acusar la represalia de venganza polìtica.

El enfrentamiento surgió cuando Salinas, como secretario de Programación y Presupuesto, eliminó el porcentaje del 2% que recibía el sindicato de los petroleros por cada contrato que firmaba PEMEX y a esto se sumó el hecho de que Mario Ramón Beteta, director general de la paraestatal, firmó contrato con una empresa de transporte naviero que no era la de Barragán y Hernández Galicia.

LA QUINA

El 6 de julio de 1988 se llevó al cabo la votación para elegir al nuevo presidente de la República y La Quina ordenó a los miembros del sindicato votar por Cuauhtémoc Càrdenas, candidato a la presidencia por el PRD,  y no por Salinas, lo que determinó su suerte medio año después, a tan sólo un mes de que este último tomó posesión.

DESIGNACIÓN

Cuando Miguel de la Madrid designó a Salinas de Gortari como candidato, La Quina acusó al gobierno federal de corrupto, además de ser un pésimo administrador, pero ofreció que, aunque no era su candidato, tenía empeñada su palabra de respaldar a quien resultara electo, “ yo hago honor a mi palabra”.

“La Quina”, Joaquín Hernández Galicia, estuvo ocho años en prisión.