En las últimas semanas, la privacidad se ha revelado como uno de los elementos más importantes de Internet. Luego de las filtraciones realizada por Edward Snowden en torno a la Agencia de Seguridad de Estados Unidos (NSA) y su ambicioso proyecto PRISM de recopilación de información personal de quienes utilizan Internet con propósitos de vigilancia (buscado también por otros gobiernos nacionales como el mexicano), ha aumentado el número de usuarios preocupados por una navegación más segura, protegida de estas grandes entidades y corporaciones que monitorean dicha actividad.

Así, por ejemplo, de acuerdo con una encuesta y citada en el sitio Co.Exist, desde que el periódico inglés The Guardian dio a conocer la información clasificada obtenida por Snowden, el porcentaje de estadounidenses que deshabilitaron las cookies de su navegador y modificaron sus ajustes de privacidad creció entre un 7% y un 12%.

En esta coyuntura, programadores en India dieron a conocer Epic, un navegador que se presenta como uno de los que más obstáculos ponen a los sistemas de colección de información personal, al tiempo que presenta una interfaz amable para el usuario (Epic está basado en Chromium, navegador open source que sigue a su vez al popular Chrome de Google).

Alok Bhardwaj, uno de los desarrolladores, declaró que al inicio no creerían que la preocupación por la privacidad cobraría tal relevancia. Ahora incluso Douglas Rushkoff se encuentra entre los consejeros del proyecto.

A decir de este teórico de los medios, sus razones para apoyar el desarrollo del navegador Epic se encuentran en que debido al análisis del comportamiento de los usuarios de Internet, la “experiencia web” es cada vez menos “novedosa y creativa”, y más bien se le conduce al “camino más predecible”. Una homogeneización que sin duda tiene repercusiones en otros ámbitos como la opinión pública, el consumo y otros comportamientos colectivos.

“Queremos proveer búsquedas privadas para nuestros usuarios, así que, por la vía del proxy, ni siquiera nuestro motor de búsqueda, literalmente, puede saber quién eres o qué estás buscando. Todos nuestros resultados de búsqueda se ofrecen con una dirección de IP enmascarada”, explica Bhardwaj.

En la experiencia de Sydney Brownstone, también de Co.Exist, Epic es un navegador sumamente amable con el usuario y, al mismo tiempo, confiable. Brownstone consigna, por ejemplo, que cuando inició sesión en Facebook y comprobó que Epic había bloqueado 7 rastreadores que intentaban recolectar su información persona, entonces se sintió “agradecida con esta precaución extra”.

Cabe hacer notar, sin embargo, que Epic es también una empresa que busca ganancia económica, la cual por ahora obtiene de enlaces de patrocinadores que se muestran en su propio motor de búsqueda. Y si bien estos, también de momento, se dice que no están ni estarán ligados al historial de navegación del usuario, en cualquier caso se convierte en un factor a tomar en cuenta en su futuro como compañía con fines de lucro.

“Pienso que hay mucho potencial para abusar de tu información, y no es algo que realmente puedas controlar. Miles de millones de dólares se están invirtiendo en la big data, y el problema es que tus datos son tus datos, y no estás seguro de cómo serán utilizados”, concluye Bhardwaj.

Fuente: (Pijama Surf)