El retrato de Farrah Fawcet, la actriz estadounidense que muchos recordarán como la rubia de ojos del color del agua de la serie televisiva “Los Ángeles de Charlie”, pintado por Andy Warhol, pertenece a Ryan O’Neal.

Así lo determinó un jurado de Los Ángeles, California, que con su decisión pone punto final a una encarnizada batalla legal entre el actor y pareja de Fawcett, fallecida en 2009, y la Universidad de Texas, que aseguraba que la pintura le había sido cedida por la actriz como parte de una donación de su colección de arte.

Fawcett asistió a dicha universidad en los años 60.

Gracias al veredicto, O’Neal podrá conservar en su casa de playa en Malibú el retrato de la mujer con la que mantuvo una relación amorosa durante 18 años.

Según el actor, este retrato es un recuerdo entrañable de su relación.

Dos retratos

A los pocos días de la muerte de la actriz -cuyo deceso el 25 de junio de 2009 fue ensombrecido por el fallecimiento el mismo día de Michael Jackson- el actor retiró el cuadro de la vivienda de Fawcett.

Farrah FawcettFawcett saltó a la fama con la serie de TV de los años 70, “Los Ángeles de Charlie”.

La obra es uno de dos retratos creados por Warhol en 1980. La pieza disputada lleva el sello indiscutido del maestro del arte pop: una foto polaroid con toques de color sobre un fondo monocromático.

Una de las versiones está actualmente en el Museo de Arte Blanton de la Universidad, en Austin, mientras que la otra descansa sobre la pared encima de la cama de O’Neal, un entorno muy privado pero al que público tuvo acceso gracias a un programa de reality TV que tenía como protagonistas al actor y a su hija, Tatum.

Fue allí donde la vieron los directivos de la universidad en 2011, tras lo cual iniciaron un proceso legal para recuperarla.

“Yo le hablo. Le hablo a ella. Es su presencia. Su presencia en mi vida, en la vida de nuestro hijo” – Ryan O’Neal, actor y pareja de Fawcett

“Yo le hablo”

Antes de conocerse el veredicto, O’Neal dijo que si le permitían quedarse con el cuadro nunca lo vendería y que eventualmente quedaría en manos del hijo de ambos, Redmond O’Neal.

“Yo le hablo”, aseguró el actor durante el juicio. “Le hablo a ella. Es su presencia. Su presencia en mi vida, en la vida de nuestro hijo”.

Según dijo, el retrato fue un regalo que le hizo Warhol por coordinar las sesiones con la actriz.

No está claro cuál es el valor monetario de la obra, pero el jurado escuchó diversas versiones que le adjudican un valor de entre US$800.000 y US$12 millones.

(BBC)