El 9 de febrero, el desarrollador vietnamita Dong Nguyen anunció por Twitter que retiraría su exitoso Flappy Bird de Google Play y App Store, para dispositivos Android y Apple, respectivamente.

Para ese momento, el juego estaba en la cima de las listas de aplicaciones más descargadas. Inclusive, el desarrollador dijo en una entrevista que Flappy Bird le había reportado ingresos de hasta 50 mil dólares por día en concepto de publicidad.

El anuncio del hombre de 28 años desató un frenesí: tras comunicar el retiro del juego por la red social, se registraron 10 millones de descargas en 22 horas. Eso tampoco detuvo a Nguyen, quien en efecto eliminó su juego de las tiendas, tal como había anunciado.

El desarrollador sostuvo luego que retiró Flappy Bird porque se había vuelto muy adictivo para los usuarios. En una nueva entrevista, Nguyen ahondó en los motivos que lo impulsaron a dar de baja su gallina de los huevos de oro y sostuvo que “está considerando” revivir al juego.

Según explicó, el juego pasó prácticamente desapercibido en los primeros meses después de su lanzamiento, pero luego la dificultad de hacer que el pajarito no toque las tuberías verdes hizo que Flappy Bird comenzara a ser un fenómeno viral y también de descargas.

A pesar del nuevo éxito de Flappy Bird, Nguyen no estaba contento con los comentarios que recibía sobre el juego: “Está lentamente consumiendo mi vida”, dijo un usuario por Twitter. Otros tuvieron reflexiones similares: “Trece chicos en mi colegio rompieron sus teléfonos por tu juego y lo siguen jugando porque es adictivo como el crack”, dijo otro. Varios mails que recibió hablaban de personas que perdían sus trabajos por el juego y de “madres que habían dejado de hablar a sus hijos”.

El creador del juego pensaba al comienzo que esos correos electrónicos o mensajes por Twitter eran una broma, pero luego se dio cuenta de que “realmente se estaban lastimando a sí mismos”. El escenario lo tocaba de cerca ya que, según reconoció, reprobó varios exámenes en el colegio por jugar demasiado.

Consultado por qué retiró el juego, Nguyen sostuvo: “Soy dueño de mi propio destino”, al tiempo que agregó que es “un pensador independiente”.

El desarrollador por el momento sigue creando juegos: un shooter sobre cowboys, aún sin nombre; Kitty Jetpack y Checkonaut, un “juego de ajedrez de acción”, todos con modos de juego simple y gráficos retro.

Nguyen sostuvo que desde que quitó Flappy Bird de las tiendas de aplicaciones siente “alivio”. En lo que respecta al futuro del juego, dijo que continúa rechazando ofertas de compras ya que quiere permanecer independiente.

Consultado acerca de si Flappy Bird hará su regreso, respondió: “Lo estoy considerando”. Si bien sostuvo que por el momento no está trabajando sobre una nueva versión del juego, dijo que, de lanzar una, incluiría una advertencia para los usuarios: “Por favor, tómate un descanso”.

Fuente: Infobae