Gene Simmons

Gene Simmons, mejor conocido como el bajista de la banda legendaria KISS, es también un emprendedor muy exitoso aparte de leyenda del rock.

Él es el hombre de negocios detrás de la banda y cree que, gracias a interminables giras y ventas de mercancía desde 1973, tiene un valor de entre mil millones de dólares a $5 mil millones.

Es dueño del equipo de futbol, LA KISS, Simmons Records, la agencia de finanzas Cool Springs y Rock & Brews, una cadena de restaurantes, entre otros negocios. También protagonizó el reality show Gene Simmons Family Jewels en A&E y da discursos motivacionales en eventos corporativos. Toda su vida ha trabajado en su marca.

En su libro, ME, Inc., Simmons explica que la primera vez que se dio cuenta que dedicaría su vida a ganar dinero fue cuando vendió frutas por primera vez en Israel.

La experiencia de poder comprar un helado y además darle dinero a su madre, a pesar de una falta de comida y agua potable, lo cambió para siempre.

Cuando Simmons tenía 7 años y aún se hacía pasar por su nombre de nacimiento, Chaim Witz, Simmons decidió que existía una oportunidad con las multitudes de gente que pasaba por su vecindario en camino al trabajo todos los días. Le dijo a su amigo, Schlomo, que saldrían a recoger tunas para venderlos a la gente que pasaba rumbo al trabajo.

Pasaron el día llenando una cubeta con agua fría con la fruta. “No nos habíamos dado cuenta que estábamos empezando una empresa, ni sabíamos lo que era eso. Pero sí sabíamos que si trabajábamos duro, ganaríamos dinero. Y esa fue una idea emocionante: ganar dinero,” dice Simons. “Aún lo es.”

Al atardecer, los jóvenes habían ganado el equivalente de dos dólares, lo cual Simmons estima que sería equivalente a $20 dólares actualmente.

En su camino de regreso, consiguió un helado por dos centavos, el cual él dice que sigue siendo el mejor de su vida.

Cuando llegó a su casa, su mamá estaba enojada porque no había llegado en todo el día. Pero su expresión cambió cuando él puso un puñado de monedas sobre la mesa.

“La cara de sorpresa que traía siempre la recordaré,” dice Simmons. “Así que me había hecho la idea de que el dinero no sólo puede comprarte un helado, sino que hace que tu mamá te quiera mucho más.”

Escribe en su libro Simmons, que mientras abrazaba a su mamá cubierto de pinchazos de cactus, pensó: “Sabía que el trabajo era bueno. El trabajo equivalía a dinero. El trabajo y el dinero resultaban en comida y felicidad. Esa es la lección capitalista más profunda que he aprendido, aunque en ese momento era muy pequeño para entenderlo.”

Esa lección se la llevó con él a EUA cuando se mudó con su madre dos años más tarde. Una lección que usó para motivarse para alcanzar nuevas oportunidades de negocio, sin importar el ámbito.

Cuando ayudó a fundar KISS, nunca lo consideró un proyecto musical. Siempre vio las bandas como negocios.

KISS, si te fijas, se ha vuelto un enorme monstruo, a pesar de que los críticos digan que hacer juegos, tragamonedas y campos de golf no tiene credibilidad. Los críticos aún viven en el sótano de sus madres, nosotros somos dueños del mundo.”

Publicado por Othón Vélez O’Brien.