En los últimos años se ha puesto de moda hacer ayunos, ya sea como método para bajar de peso o para desintoxicar a nuestro cuerpo. Quizá han tenido éxito porque no requiere de ningún esfuerzo y además suena muy sencillo dejar de comer, dejar de cocinar e incluso hasta ahorrar un poco en el gasto de la comida. Pero ¿en verdad funciona? ¿Es saludable hacer ayuno? Carmen Haro, nutrióloga del Instituto de Nutrición y Salud Kellog’s, nos lo explica.

Ayuno y la pérdida de peso

Cuando ayunamos, nuestro cuerpo obtiene la energía que necesita para seguir realizando todas sus funciones recurriendo a sus reservas para obtener energía y el organismo tiende a perder peso. Sin embargo, nuestros cuerpos están diseñados genéticamente para contrarrestar los efectos del ayuno, es decir, cuando comemos menos nuestro metabolismo se hace más lento para así conservar energía, de tal manera que cuando regresas a tu alimentación habitual tu metabolismo se habrá hecho más eficiente almacenando energía. Es por esto que es probable que recuperes el peso perdido e incluso que subas más de peso al hacer un ayuno.

La realidad es que cuando hacemos cualquier tipo de ayuno, ya sea saltarnos alguna comida, dejar de comer durante cierto número de días, sólo tomar jugos o cierto grupo de alimentos, consumir alimentos específicos eliminando otros o bien tomar solamente agua, estamos privando a nuestro cuerpo de nutrimentos que necesita para mantenerse saludable. El resultado es que nos podemos sentir débiles,cansados, sin energía, con dolor de cabeza y lo peor de todo es que la pérdida de peso no es real.

Es decir, perderás peso de forma rápida y lo verás reflejado en la báscula y en tu ropa, pero lo que habrás perdido haciendo ayunos es agua y músculo, no grasa, los cuales recuperarás en cuanto regreses a tu alimentación habitual.

Cuando realizas ayunos debes considerar que:

  • Después de realizarlos tu metabolismo se hará más lento.
  • Puedes poner en riesgo tu salud si actualmente tienes problemas de riñón o hígado.
  • No debes realizarlos si estás tomando algún medicamento o bajo algún tipo de tratamiento médico.

En todo caso, si haces ayunos ocasionales para bajar de peso, es probable que pierdas algunos kilos temporalmente, pero estás perdiendo de vista el objetivo real de tener un peso saludable. Es decir, cuando hacemos una dieta para bajar de peso bajo la supervisión de un profesional de la salud, él nos guiará para que logremos adoptar nuevos hábitos de alimentación que nos ayudarán a saber qué alimentos elegir, cómo combinarlos y la cantidad que debemos de consumir de ellos para que junto con la práctica regular de actividad física logremos no solamente perder los kilos extras sino también mantener la pérdida de peso de forma permanente, con todos los beneficios a nuestra salud que esto implica.

Ayuno y desintoxicación

Por otra parte, si tú realizas ayunos para desintoxicarte, es necesario que sepas que no existe suficiente evidencia científica que demuestre que hacer ayunos limpia tu cuerpo de impurezas o incluso que tu cuerpo necesita ser desintoxicado, ya que nuestro cuerpo está naturalmente diseñado para eliminar toxinas a través de la piel, riñones, hígado y colon.

El ayuno no es recomendable en ninguno de los siguientes casos:

  • Embarazo
  • Lactancia
  • Antecedentes de arritmias cardiacas
  • Insuficiencia renal o hepática
  • Diabéticos

Adoptar un estilo de vida saludable que incluya una alimentación variada y acorde a nuestras necesidades así como la práctica regular de actividad física es la única forma de obtener beneficios reales y a largo plazo para nuestra salud.

Ten presente que aquello que realmente vale la pena requiere de nuestro compromiso y un esfuerzo adicional de nuestra parte, no te dejes llevar por lo más sencillo y menos aún cuando se trata de tu salud.