Como una erupción de polvo rojo rodeada de fantasmas electrificados digna de los más surrealistas efectos especiales: así se ve una reciente supernova produciendo polvo cósmico.

La sorprendente imagen de la materia que creó las galaxias en los primeros tiempos del Universo fue captada por primera vez por el mayor y más caro radiotelescopio de la Tierra, el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array(ALMA), ubicado en el desierto de Atacama, en el norte de Chile.

Las fotografías fueron presentadas durante la reunión de la Sociedad Astronómica Estadounidense.

El desvanecimiento de los gigantes

El universo está formado por enormes cantidades de polvo, el polvo cósmico, que se ha podido apreciar en las icónicas imágenes de nebulosas y cinturones oscuros de la Vía Láctea obtenidas por el telescopio Hubble en los últimos años.

El polvo se colapsa en los planetas ayudando a la formación de las estrellas. Pero a pesar de su ubicuidad, no existía evidencia clara de cuál es su origen, señala el corresponsal de ciencia, James Morgan.

“Es el mismo problema que tengo en casa: hay un montón de polvo y no tengo la menor idea de dónde proviene. El espacio es un lugar desordenado y un poco sucio” – Remy Indebetouw, astrónomo

En el universo actual este material se forma alrededor de las estrellas moribundas a medida que se van extinguiendo. Sin embargo, estas gigantes moribundas no existían en el inicio del cosmos.

“Es el mismo problema que tengo en casa: hay un montón de polvo y no tengo la menor idea de dónde proviene. El espacio es un lugar desordenado y un poco sucio”, dijo Remy Indebetouw, astronómo del Observatorio Radioastronómico Nacional de los Estados Unidos (NRAO).

“Lo que hicimos fue trabajar con el telescopio más avanzado que existe, el ALMA, para tratar de descubrir cómo se formó el polvo cósmico en el origen del universo”, añadió Indebetouw.

Según el científico, las supernovas han sido consideradas las fábricas de galaxias, las creadoras de las bases que forman el universo. Pero hasta ahora había sido difícil comprobarlo.

“Incluso cuando hemos logrado detectar una supernova envuelta por una nube de polvo surge el viejo dilema de la gallina y el huevo: ¿cómo sabemos qué estaba primero, la nube o la supernova?”, señaló.

No es una molestia

SupernovaSolo tomó 20 minutos lograr la imagen de la supernova después de la explosión.

Para descifrar el dilema un equipo de astrónomos de Reino Unido y Estados Unidos utilizó el ALMA para observar los restos brillantes de la 1987A, la supernova más cercana que se ha observado recientemente, a 168.000 años luz de la Tierra.

Los científicos predijeron que a medida que se enfriara el gas tras la explosión se formarían en el centro moléculas sólidas de átomos fusionados de oxígeno, carbono y silicio.

Observaciones anteriores de la 1987A sólo habían logrado detectar una pequeña cantidad de polvo caliente.

Pero gracias al poder de ALMA, solo tomó 20 minutos captar la evidencia en cámara.

“Logramos captar una extraordinaria cantidad de polvo concentrada en la parte central (de la nube)”, dijo Indebetouw.

“La gente piensa en el polvo como una molestia, algo que se interpone en tu camino. Pero nos damos cuenta de que es algo muy importante”, concluyó.

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(BBC)