Una pareja de adolescentes de Oklahoma se enamoraron cuando cada uno comenzó su proceso para ser transgénero. Ahora Andrews, de 17 años y Hill, de 19, están operados y son felices.

Arin Andrews y Katie Hill enfrentaron problemas de identidad desde su infancia; Hill sufrió de bullying. En su adolescencia se unieron a un grupo de apoyo para personas transgénero y así fue como se conocieron. Ambos se sometieron a una operación transgénero casi al mismo tiempo.

“Odiaba mis pechos, siempre sentí que no eran parte de mí. Ahora, finalmente me siento cómoda con mi cuerpo. Cuando estoy en una piscina pública o levanto pesas, nadie levanta una ceja. Todos asumen que soy hombre. Puedo vestir una camiseta, lo que no podía hacer antes, y puedo ir a nadar con el pecho descubierto. Puedo ser un chico normal. Soy muy afortunado de tener a mi familia y a Katy como apoyo” explicó Andrews.

“Ser transgénero también, me hace entender a Arin mejor que cualquiera”, afirmó Hill, quien estuvo deprimida por varios años antes de darse cuenta de que era transgénero. Cuando cumplió 15 le pidió a su madre ayuda para convertirse en Katie.

“Yo sabía lo que había sufrido Katie durante más de 8 años, y no hay nada peor que ver a tu hijo así. Chica o chico, sigue siendo mi hijo”, dijo la madre de Hill, Jazzlyn.

La madre de Andrews opina de la misma manera: “Ver a Katie operarse ayudó a Arin. Ser pareja al momento de su transformación fue la cereza del pastel. Cada persona transgénero ama lograr su transformación porque es lo que los completa como personas.”

fuente: (Avant Sex)