La legalización de la mariguana medicinal, lejos de provocar el aumento de la delincuencia, pudiera reducir algunos crímenes violentos, incluyendo el homicidio, reveló un estudio de la Universidad de Texas en Dallas. 

El informe, publicado esta semana en la revista científica PLoS ONE, parece resolver inquietudes que surgieron desde que las primeras entidades de Estados Unidos aprobaron la mariguana medicinal hace casi dos décadas, de que su legalización podría conducir a más delincuencia.

“Creemos que la legalización de la mariguana medicinal no representa una amenaza de aumento de los delitos violentos”, dijo Robert Morris, autor principal del estudio.

Morris, profesor adjunto de criminología en la Universidad de Texas, y sus colegas analizaron los índices de criminalidad en las 50 entidades de Estados Unidos desde 1990 hasta 2006.

Durante ese periodo 11 entidades legalizaron la mariguana medicinal. Los investigadores examinaron el efecto de la legalización en los delitos como homicidios, violación, robo, asalto agravado, hurto y robo de auto.

“Después de considerar una serie de factores relacionados con los índices delictivos, como pobreza, empleo, educación, incluso venta de cerveza per cápita, no se encontraron pruebas de aumento en cualquiera de estos delitos en las entidades que legalizaron la mariguana para uso médico”, dijo Morris.

“Para algunas formas de violencia –como el asesinato y asalto- encontramos respaldo parcial de disminuciones efectivas después de esta legislación”, indicó.

Los datos para la investigación fueron tomados de los reportes de crimen de las diferentes entidades, del FBI, de la Oficina del Censo, de la Oficina de Estadísticas Laborales, de la Oficina de Análisis Económico y del Instituto de la Cerveza.

El estudio no explora la relación entre el uso de la mariguana y delitos violentos, explicó Morris. Más bien, el equipo de investigación analizó el efecto de la legalización en la delincuencia.

Otros estudios no han podido establecer un vínculo entre el consumo de mariguana y el crimen.

“Los hallazgos sobre la relación entre la violencia y el consumo de mariguana se mezclan y gran parte de la evidencia apunta hacia una reducción en el comportamiento violento de los que fuman mariguana”, señaló Morris.

“Los investigadores han sugerido que cualquier aumento de la criminalidad resultante por el consumo de mariguana se puede explicar por su ilegalidad, más que de la propia sustancia”, puntualizó.

Otras investigaciones sugieren que el alcohol es un factor mucho más importante que la mariguana cuando se trata de crímenes violentos.

Un informe del Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo encontró que entre 25 y 30 por ciento de los crímenes violentos están relacionados con el consumo de alcohol.

Otro estudio en la revista Addictive Behaviors (Conductas Adictivas) señaló: “Es evidente que el alcohol es la droga con más evidencia de que tiene relación directa entre intoxicación y violencia”, y que “la cannabis reduce la probabilidad de la violencia que cae sobre la intoxicación”.

Actualmente, el uso de la mariguana medicinal está permitido en 20 entidades del país además del Distrito de Columbia. Los estados de Colorado y Washington han legalizado la mariguana para uso recreativo.

Cerca de una docena de otras entidades podrían legalizar la mariguana en alguna forma en los próximos años.