De todas las excusas que podemos idear para no llevar a cabo una rutina de ejercicio, “estoy muy cansado” quizá sea el más común.  Quizá porque parezca la más lógica. El ejercicio requiere energía, así que naturalmente no quieres hacer ejercicio cuando estas cansado.

Pero algo que olvidamos con frecuencia es que un poco de actividad nos puede ayudar a incrementar nuestros niveles de energía, así que la “lógica” que usamos para justificar el no hacer ejercicio por cansancio tiene una gran falla.

Te sorprendería que cuando no te quieres levantar para hacer ejercicio, lo fácil que es empezar ya una vez que te hayas levantado y movido un poco. Parate de tu asiento y no digas que vas a caminar una larga distancia, sólo di que te vas afuera y ya ahí, verás que tienes más energía guardada.

Sin embargo, si habrán momentos donde en realidad estas demasiado cansado para hacer ejercicio. Si no dormiste bien, sientes fatiga o estas lidiando con una combinación de los dos, permitir que tu cuerpo descanse y se recupere será más beneficioso para si que obligarte a hacer un poco de ejercicio.

Si sólo te sientes un poco casado, hasta una breve y ligera sesión de ejercicio mejorará tu estado de ánimo y tus niveles de energía.

Pero antes de comenzar es recomendable que sepas por qué estas cansado.

¿Es el ejercicio en sí? De ser así, ¿es debido al esfuerzo de más? ¿O se trata más de fatiga mental o circunstancias no relacionadas, como problemas para dormir, problemas en el trabajo u otros tipos de estrés?

Si estas cansado físicamente debido al ejercicio, es recomendable que hagas cross training o simplemente reducir la intensidad de tu rutina.

Si te sientes mentalmente fatigado por una rutina con un volumen excesivo de ejercicio (como un entrenamiento para correr un maratón), sugerimos que simplemente cambies tu rutina para hacer algo diferente.

Si corres, por ejemplo, sirve que recorras tu típica ruta al revés. Ver el mismo recorrido, pero de ángulos distintos puede ser refrescante y un buen cambio de la rutina. Definitivamente es una buena forma de mitigar la fatiga mental.

Si te sientes cansado en general como resultado por estrés que no esté relacionado con el ejercicio, recomendamos que hagas uno de los ejercicios más fáciles: caminar. Siempre puedes caminar, sin importar lo fresco o cansado que te sientas.

Así que ya deja la excusa de que estas demasiado cansado ahora mismo. Podrá ser difícil al principio, pero los resultados hablarán por si mismos.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.