El pianista británico compartió escenas de su más reciente cinta “Nyman with a Movie Camera”, en una universidad

Michael Nyman (Londres, 1944) destacó que ha compuesto la música para más de un centenar de películas y con el tiempo su forma de hacerlo ha cambiado, ahora descontextualiza las partituras en imágenes para darles dinamismo e identidad.

Durante la conferencia magistral que esta tarde ofreció a alumnos de la Universidad Anáhuac, el pianista confesó que en el pasado creaba la música para películas con extremo cuidado y fidelidad al ritmo de la cinta en cuestión.

Sin embargo, dejó de hacerlo, pues ahora prefiere dar a la música una cara propia, reinventar la historia, “cada pieza que escribo tiene en su interior materiales, ideas o raspaduras en la esquina que se puede observar con una luz diferente”.

Para Nyman existe una curiosa paradoja entre una pieza completa e incompleta, “para mí siempre están completas, nunca pienso en que si lo hubiera hecho distinto sería una mejor pieza”.

Indicó que le complace poder escribir música a su propio tiempo “creo más en términos de ejecución, la dinámica y articulación, que pensar en cómo suenan, los colores o el tono”.

El compositor de la banda sonora de películas como “El piano” (1993) y “Miradas múltiples” (2012) dijo sentirse muy contento con la posición en la que se encuentra en esta etapa de su carrera, así como de estar en la Ciudad de México.

“Ha sido una gran experiencia poder dedicarme a esto por tantos años y me siento afortunado”, expresó el músico que desde la década de los 70 ha trabajado al lado de cineastas como Peter Greenaway (El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante) o Akinori Nagaoka (Anne no nikki).

Para ilustrar su manera de trabajar, el pianista británico compartió con los alumnos escenas de su más reciente película “Nyman with a Movie Camera”, una reconstrucción, toma por toma, del icónico filme de Dziga Vertov.