La Comisión Europea propuso hoy nuevas leyes para evitar la entrada en la Unión Europea de especies exóticas invasoras, cuyos daños que suponen para la salud humana o agricultura del bloque pueden elevarse a 12 mil millones de euros anuales.

Bruselas estima que existen actualmente en Europa más de 12 mil especies que no pertenecen a su medio ambiente natural, de las cuales cerca de 15 por ciento son invasoras.

Esa cifra está creciendo rápidamente como consecuencia del mayor volumen e intensificación de los intercambios comerciales y desplazamientos, además de la imposibilidad de los gobiernos nacionales de atajar el problema de manera unilateral.

“Aunque muchos países miembros se ven obligados a dedicar cuantiosos recursos económicos para hacer frente a este problema, sus esfuerzos no dan resultados si se limitan al ámbito exclusivamente nacional”, dijo en rueda de prensa el comisario europeo de Medio Ambiente, Janez Potocnik.

“La campaña de erradicación del perejil gigante llevada a cabo en Bélgica, por ejemplo, no dará frutos si la especie se reintroduce a través de Francia”, advirtió.

Por ello, la Comisión Europea aboga por un enfoque armonizado y preventivo en las medidas contra las especies invasoras, con lo que confía “aumentar la eficacia y reducir a largo plazo el coste de los daños y de la intervención”.

El primer paso será elaborar con todos los países de la Unión Europea (UE) una lista de las 50 especies exóticas invasoras que pueden afectar a la biodiversidad europea, basándose en un análisis de riesgos y en pruebas científicas.

El régimen conllevará un mecanismo de apoyo informativo: la red de información europea de especies exóticas (http://easin.jrc.ec.europa.eu/).

Las especies seleccionadas serán prohibidas en territorio europeo, lo que significa que no se podrá importarlas, adquirirlas, utilizarlas, soltarlas o venderlas.

Los gobiernos nacionales deberán organizar controles para prevenir la introducción deliberada de las especies en cuestión y detectar las vías de introducción no intencionada, como la contaminación de mercancías.

Cuando se detecte que una especie peligrosa para la UE se está implantando, deberán tomar medidas inmediatas para erradicarla.

En el caso de las especies exóticas invasoras ya implantadas, los gobiernos nacionales deberán poner en aplicación las medidas necesarias para reducir al mínimo los daños que vayan a ocasionar.

Según el Ejecutivo europeo, la invasión por especies exóticas es la segunda causa más grave de pérdida de biodiversidad en el mundo, después de la pérdida de habitats.

“Las especies invasoras pueden dañar gravemente los ecosistemas y causar la extinción de especies necesarias para mantener el equilibrio de nuestro medio ambiente natural”, explicó Potocnik.

Bruselas, 9 Sep (Notimex).