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El futuro nos está alcanzando. Celulares poderosos, edificios inteligentes, cantidades industriales de autos, ropa de alta tecnología para cada deporte, grandes ciudades intransitables, robots de cuarta generación, impresión en 3D, nanotecnología, y muchos ejemplos más, nos hace pensar que ese mundo que mostraban las películas de ciencia ficción nos está llegando. Pero…¿y la naturaleza, apá?

El abrumador panorama nos ha hecho recordar que somos parte del planeta tierra y con nostalgia muchos han puesto manos a la obra para hacer las paces con el medio ambiente: han surgido proyectos de reciclaje, celdas solares, jardines verticales, uso de fuerza eólica, azoteas verdes, alimentación paleolítica, ecodiseño y los famosos huertos urbanos.

Sé que de primer instancia suena un poquito complicado, pues las plantas y flores necesitan cierta atención periódica, pero para poder hacer un huerto en casa ya cuentas con el principal factor que, además, no te cuesta un solo peso y lo tienes diario: El Sol.

Si tienes en mente hacer un huerto urbano y poner tu granito de arena para contribuir al cuidado ambiental, puedes tomar en cuenta lo siguiente:

huertoPlantasEspacio. Para pensar en agricultura urbana es indispensable contemplar el lugar donde van a estar tus macetas, este sitio va a determinar el tipo de cultivo que puedes tener. Puede ser desde la ventana de tu cocina, un balcón, una terraza, la azotea, hasta un jardín.

Iluminación. Cualquier cultivo necesita, por lo menos, 5 horas de iluminación al día.

Jardineras. Después de ubicar el lugar donde crecerán tus plantas, hierbas y/o tubérculos, podrás saber el tamaño que deberán tener las macetas. Puedes usar una pequeña si piensas plantar albahaca, perejil, romero, cilantro, menta y manzanilla. Si tienes en mente sembrar rabanitos, zanahorias, ajos, papas y cebollitas puedes usar un huacal como base, una bolsa que cubra el interior y rellena con tierra preparada. Lo más importante es que, independientemente del tamaño de tu jardinera, tenga orificios de drenaje.

Semillas. Afortunadamente existen muchos sitios donde puedes encontrar semillas para tu huerto casero, pueden ser tiendas de jardinería, mercados, tiendas de autoservicio y grandes almacenes especializados en el hogar. Otra ventaja es que casi todas llevan instrucciones de cultivo.

Germinado. Esto será como volver a la primaria, donde usaste un frasco de cristal para germinar frijolitos con algodón y agua. Sí, el germinado de tus semillas en agua antes de pasarlas a la tierra es lo ideal para que puedan (literalmente) ganar terreno.

Composta. Seamos sinceros, la tendencia es comer con estilo y alimentos macrobióticos, así que usar abonos y fertilizantes procesados no tiene onda. Puedes crear tu propia composta triturando residuos orgánicos como café, cascarones de huevos, corazones de manzanas, cáscaras de papa o zanahoria, etcétera, después deberás mezclarla con un poco de tierra y listo.

Riego. Para mantener la humedad ideal de tu huerto casero debes tomar en cuenta el clima de tu ciudad y la estación del año, si es época de lluvias debes cuidar que no se inunden las plantas porque pueden perder nutrientes. En épocas de ambiente más seco puedes regarlas con un atomizador o usar un sencillo sistema de riego por goteo. No está de más recordarte que esto debe hacerse directo a la tierra, no a las hojas.

De la maceta al plato. La satisfacción que sentirás al poder degustar un alimento que tú mismo cultivaste es inigualable. Lleva una parte de ti, de tu tiempo y dedicación, te consta que está hecho con cariño, lo viste crecer y seguramente tendrá un sabor delicioso.

459411903Trabajo en equipo. Si vives en un condominio, los vecinos y tú pueden hacer un huerto para toda la comunidad, en donde todos aporten tiempo para cuidarlo. Y si tienes hijos seguramente será una actividad que les fascinará y fortalecerá su sentido de responsabilidad.

¿Ves?, al final de todo, tener un pequeño cultivo en casa tiene más pros que contras. Además, ¡la vida autosustentable cada día es más apreciada! Puedes comenzar con macetas pequeñas para adquirir experiencia y confianza, para después tener más plantitas y hasta flores. Lo bonito de esta actividad es el recordatorio que nos hace: somos parte de la naturaleza. Si te ha despertado la curiosidad por tener tu propio huerto podrás encontrar más tips surfeando en la web.