Conozca a Roxxxy, la robot sexual triple X. Dependiendo del punto de vista del que se le mire, “ella” podría representar la vanguardia en la interacción humano-robot, o ser una reflexión moderna de las dificultades de algunos hombres para relacionarse en la vida real.

Aunque los juguetes sexuales no son ninguna novedad, lo que hace a Roxxxy diferente es que combina “la inteligencia artificial” con “una forma humana”, según explica su creador Douglas Hines.

Los robots humanoides han sido materia de la ciencia ficción durante décadas: desde el film “Metrópolis” de Fritz Langs que data de 1927, hasta las historias de robots de Isaac Asimov.

La realidad es, sin embargo, un poco más tosca.

Actualmente, los robots que caminan tienen poco valor comercial: son costosos y propensos a caerse si se les coloca en una superficie que no sea plana.

Entre el montón, una de las mejores es la robot femenina japonesa HRP-4C, que canta y baila, y que ha sido diseñada por el Instituto Nacional de Ciencia Industrial Avanzada y Tecnología de Japón (AIST, por sus siglas en inglés).

El principal inconveniente de este tipo de robot es que tienen una vida muy corta, la batería apenas dura unos 20 minutos.

Eso es suficiente para realizar una impresionante rutina de baile, dice el equipo, pero para poco más.

“Una aplicación práctica para los robots humanoides bípedos es la industria del entretenimiento”, dice el AIST, “siempre que los robots puedan moverse de manera realista, como los seres humanos”.

Fuente: El Dínamo