cerebro

Una mujer llegó a los 24 años de edad sin darse cuenta en ningún momento de que le faltaba una gran parte del cerebro. Esto sólo subraya lo adaptable que es nuestro cerebro.

El descubrimiento se hizo cuando la mujer ingresó a un hospital en China con quejas de mareos y nausea. Le había dicho a los doctores que tenía problemas para caminar normal durante toda su vida y su madre había reportado que no caminó hasta los 7 años y no se entendía lo que decía hasta los 6 años.

Los doctores hicieron un TAC para sacar unas radiografías de su cerebro e inmediatamente descubrieron cuál fue el problema. Le faltaba todo el cerebelo. El espacio donde debía estar estaba completamente vacío.

El cerebelo, también conocido como el pequeño cerebro, se ubica debajo de los dos hemisferios. Tiene un aspecto diferente al resto del cerebro porque consiste en tejidos mucho más pequeños y compactos. Conforma alrededor del 10% del volumen del cerebro y contiene 50% de sus neuronas.

Aunque no es algo nuevo sobrevivir sin alguna parte de tu cerebro, ya sea por nacimiento o por proceso quirúrgico, esta mujer se volvió parte de las 9 personas en el mundo que han sobrevivido sin el cerebelo. Casi no existe un registro que detalle cómo esta carencia afecta a un adulto, porque la mayoría de la gente con este problema no suele vivir más allá de la infancia y sólo se descubre el hecho durante la autopsia.

El trabajo del cerebelo es controlar tus movimientos voluntarios y el equilibrio, también se cree que es responsable de nuestra capacidad de aprender cómo hablar y ciertas acciones motoras. Problemas con el cerebelo pueden resultar en desordenes de desplazamiento, epilepsia o una acumulación mortal de fluidos e el cerebro.

Sin embargo, en esta mujer, la total falta de su cerebelo resultó en un a moderada deficiencia de sus capacidades motoras y  moderados problemas de habla.

Este es un caso raro y es interesante para aprender cómo funciona el cerebro y cómo compensa por partes que le faltan. Los doctores de la paciente creen que la corteza cerebral asumió la responsabilidad del cerebelo inexistente.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.