Digamos que mediante el uso de sales de baño unos investigadores han transformado una bañera en una pantalla opaca en la que proyectar aplicaciones; si a eso le añadimos un Kinect y el hecho de que nuestros dedos pasen a ser cursores tendremos el AquaTop Display, un prototipo de nuevos juegos en la bañera.

Ya nos podemos ir olvidando del patito de hule, las representaciones de históricas batallas navales y, sobre todo, eso de sacar las rodillas por encima del agua como si fueran montañas. Se acabó. A partir de ahora, bañarse será como un viaje de LSD.

No puedo creer, 16 Ago. 2013