Este nuevo motor es tan pequeño que el virus del VIH es enorme en comparación. Un grupo de físicos acaban de construir el motor rotatorio más pequeño del mundo, molécula por molécula.

Con apenas 40 nanómetros de altura, este pequeño dispositivo esta hecho de tres distintos componentes que se unen para formar versiones burdas de un soporte de eje y una palanca de manubrio giratorio. Inspirado por los flagelos que utilizan michas bacterias para desplazarse.

Usan pequeñas ramas de ADN sintético para crear los componentes de este motor. De momento no hay manera de darles energía ni de controlarlos para usar en el cambo de la nano-robótica, pero el creador espera que algún día se pueda utilizar ATP, moléculas ricas en energía, para darles poder a estos robots microscópicos.

 

Publicado por Othón Vélez O’Brien.