Existen tantos productos para los zapatos y los daños que causan, especialmente al hacer ejercicio. ¿Pero cuál es la mejor forma de evitar estos daños en tus pies? Pues no usándolos, claro.

Sugerimos que para hacer ejercicio comiences a hacerlo descalzo ya que tus zapatos impiden que tus pies se muevan como normalmente deberían sobre el piso.

Deja los zapatos e incrementa tus resultados

Esto no sólo fortalecerá tus pies, pero a la larga te hará correr más rápido, saltar más alto y levantar más peso. Si tus pies pueden moverse y acomodarse libremente sobre el suelo, notarás una mayor activación muscular. Toma en cuenta que con casi cualquier ejercicio tus pies están en el suelo, son lo que te plantan firmemente en el piso.

Pero, ¿siempre deberías de hacer ejercicio descalzo? En realidad no, la mayoría de la gente no tiene la movilidad necesaria en los tobillos para hacer sentadillas sin zapatos. Sin el movimiento adecuado, demasiado peso puede terminar en tu columna baja. También hay muchos deportes que exigen calzados especializados para jugar de la manera más óptima.

Pero aquí si hay unos ejercicios que deberías de hacer descalzo:

Sentadillas

Tus dedos en los pies, especialmente los gordos, flexionan cuando estas en posición de sentadilla. Hacer todas tus repeticiones sin zapatos ayudará a regresar la movilidad en tus pies e incrementar en rango de movimiento de tus dedos.

Levantar pesas

Sin zapatos estarás más cerca al piso. Esto significa que tendrás una ventaja mecánica ya que no tienes que mover la barra tan arriba.

Ejercicios de estiramiento

Para llevar a cabo adecuadamente cualquier variación de estiramiento, necesitas equilibrio. Llevar a cabo estos ejercicios descalzo te permitirá sujetarte mejor del piso con tu pie entero para la mejor estabilidad. Un zapato impediría tu habilidad de hacer esto. Este es un movimiento de pie más avanzado ya que se requiere de equilibrio, así que podrá tomar algo de práctica. Usa poco peso para empezar.

Correr

Si estás dentro, encuentra un tapete o algo similar, si estas fuera, busca un campo pastoso sin obstáculos como hoyos o vidrio roto. Cada paso aplica una cantidad inmensa de fuerza a lo largo del cuerpo, así que ve empezando caminando para llevar a cabo unos calentamientos de correr primero. Las primeras veces que lo hagas te dolerán los pies.

Cómo empezar

Recomendamos que empieces lentamente la transición a entrenamiento descalzo. Debería ser gradual el cambio. Tus pies dolerán por un rato cuando empieces, así que no hagas todo tu ejercicio de esta manera desde el principio, poco a poco. Si en tu gimnasio no te permiten estar descalzo, intenta optar por algún calzado minimalista. Siempre quitate los zapatos en casa y si puedes, cuando estés sentado, ten una bola del tamaño de una de tenis debajo de tu pies y usalo para estirar y fortalecer las plantas de tus pies.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.