photography

La primera la inventó Steve Sasson y parecía una caja del tamaño de una pequeña cafetera con un casete insertado al costado. Nos referimos a la primera cámara digital. Apareció en la década los 70, cuando pocos pensaban en que este invento acabaría transformando nuestra vida para siempre, sobre todo a raíz de que también los teléfonos móviles, que ya consideramos inteligentes, hayan incorporado cámaras digitales.
Si analizamos cómo hemos cambiado tras la llegada de la fotografía digital, hemos de pensar primero en cómo las cámaras digitales como las nuevas de Sony han cambiado la forma de tomar fotos. Hace un siglo, muy pocos podían tomar fotos y todavía eran menos los que podían pagárselas. Se reservaban para eventos únicos, como las bodas o los bautizos. Ahora esto ha cambiado.
Las cámaras digitales, a diferencia de las convencionales, nos permiten tomar fotografías y almacenarlas en una memoria digital para posteriormente imprimirlas, editarlas o archivarlas en nuestro ordenador, y todo sin tener que gastar dinero en revelados. Además, somos más y mejores fotógrafos. Y es que todos tenemos un ordenador, por lo que casi todos nos animamos a dar el salto a la fotografía. Es cuestión de práctica.
Es decir, ahora se toman muchas más fotografías y la cifra, además, sigue en aumento. La diferencia respecto a décadas anteriores es abismal. Si en los años 80 se podía festejar cualquier evento y utilizar solo un carrete de 24 o 36 fotografías, lo que ya suponía un coste importante, ahora podemos tomar centenares de fotos inmortalizar cualquier situación que nos llame la atención. Y sin coste. Éste es el principal impacto de la cámara digital.
Otro cambio lo encontramos en el papel de la fotografía. Con la llegada de las cámaras digitales e Internet, se ha impulsado su papel social frente a su papel estético. Y es que todos podemos sumarnos al periodismo ciudadano y convertirnos en un pieza clave a la hora de contar un acontecimiento capturándolo con nuestra cámara o nuestro móvil y compartiéndolo rápidamente en las redes sociales. Hasta podemos modificar por completo las imágenes que capturamos gracias a programas como Photoshop.
Esto ha provocado otro cambio. No solo somos más fotógrafos. También consumimos más fotografías, porque estamos en contacto con muchas más. Ya no es necesario asistir a una exposición de fotos para disfrutar de imágenes de calidad. En Internet podemos encontrarlas sin problemas. Y es que también se ha modificado la forma de guardar, almacenar y exponer las fotos. Internet y las redes sociales son como un gran álbum donde añadimos comentarios nuestros o de nuestros amigos virtuales. Ahora apenas las imprimimos y enmarcamos. Optamos más por publicarlas y archivarlas.
Otra transformación la encontramos en las propias imágenes, concretamente, en su calidad. En este sentido, las cámaras digitales han supuesto toda una revolución que, además, no tiene fin porque los fabricantes innovan constantemente. Sin duda, ésta es una buena época para los aficionados a la fotografía y las cámaras digitales siguen siendo la mejor opción para disfrutar de ella.