En un circuito mítico por naturaleza, Spa sigue creando historia. Esta vez vimos la victoria número 31 de Sebastian Vettel, pero ¿Qué significa esto? Con esto iguala a Nigel Mansen en victorias y (hasta el momento) sólo hay tres pilotos que han ganado más que él: Fernando Alonso con 32, Ayrton Senna con 41 y Michael Schumacher con 91; y pensar que hay quien dice que Seb carece de talento. Otro acontecimiento fue el abandono de Kimi Räikkönen pues, para quienes disfrutan las estadísticas, su racha de carreras sumando puntos terminó por un problema en los frenos, dejando el nuevo récord en 27 GPs.

Sin duda la espera valió la pena, pues tras la pausa en la Formula 1, tuvimos un Gran Premio muy interesante en el que vimos grandes desarrollos en los autos de varios equipos; principalmente en Red Bull, quien sorprendió a todos con su nuevo alerón trasero, y Ferrari, pues demostró que en el receso trabajó fuerte para tener un auto competitivo y mantener vivas las aspiraciones al título.

Sin embargo y a pesar de los, siempre optimistas, comentarios de Alonso, Ferrari tendrá que demostrar esas mejoras los sábados en clasificación, pues desde que Fernando llegó a Maranello, el bajo rendimiento del auto en las cronos ha impedido obtener más victorias. Como lo dije la semana pasada, “se vienen dos carreras vitales” para el equipo del Cavallino Rampante: Spa, que salió más o menos bien librado y Monza, que sin duda es la catedral de la velocidad y tendrá que imponer condiciones en casa.

Tristemente Spa también dejó algunos malos sabores de boca, pues Esteban Gutiérrez y Sergio Pérez fueron penalizados injustamente por supuestas maniobras antirreglamentarias. En ambos casos, yo las llamaría un berrinche de princesitas por parte de Grosjean y Sutil. En el caso de “Checo”, a diferencia de las de Mónaco, su movimiento fue completamente legal ¿Qué hubiera pasado si esa maniobra la hace Vettel o Hamilton? Desafortunadamente, el temperamento y acciones temerarias que ha hecho previamente, lo predisponen a este tipo de sanciones. Con Esteban es diferente, él y Sutil peleaban por posición, el mexicano no tenía por qué dejarlo pasar. Esperemos que estas decisiones no se repitan para tener mejor espectáculo.

Sin duda el Gran Premio de Bélgica no defraudó en lo absoluto, los siete kilómetros que se recorren en cada una de sus 44 vueltas hicieron de éste un gran fin de semana.