Las jornadas laborales suelen ser sumamente extenuantes, procura tomar un receso de al menos 5 minutos al día para despejar tu mente

Baja de las defensas, trastornos del sueño, pérdida de memoria y cuadros de ansiedad y depresión pueden ser algunas consecuencias del estrés excesivo.

Quienes suelen padecer este mal son los jóvenes de entre 18 y 33 años expuestos a cumplir con obligaciones laborales y académicas, muchas veces de forma simultánea.

La página web Universia reseñó que al menos 5% de las empresas creen que sus empleados están estresados de forma habitual. ¿Te sientes parte de esta estadística? Descubre cómo hacer más llevaderas las tareas del día siguiendo estas recomendaciones:

Prioriza tus tareas

Siempre hay tareas que son más importantes que otras o responden a otra urgencia. Tómate un tiempo antes de dormir para pensar en todo lo que debes hacer al día siguiente y marcar las cuatro o cinco tareas más importantes.

Visualiza cómo será el día

Nunca te levantes a las apuradas y salgas corriendo a la oficina. Tómate un tiempo para desayunar tranquilamente, ducharte y visualizar cómo se desarrollará el resto de la jornada.

Llega al trabajo 15 minutos antes

Si logras adoptar este hábito te sorprenderás rápidamente de sus resultados. Llegar unos minutos antes a la oficina te dará el tiempo necesario para organizar mejor las tareas y mentalizarte para ser productivo a lo largo del día.

Contesta tus emails

Revisar y contestar los mensajes que llegan a tu correo electrónico es una de las tareas que te consumirá más tiempo en el día. Procura no estar chequeando la casilla todo el tiempo, establece horarios para hacerlo y cuando lo hagas, preocúpate por no dejar ninguna respuesta pendiente.

Toma descansos

Estar ocho horas de corrido frente a una computadora puede ser sumamente extenuante. Asegúrate de tomarte dos o tres recesos de al menos 5 minutos al día para despejar tu mente y estirar tu cuerpo.

Aprende a decir no

Por más que sobrecargues tu agenda, es probable que nunca puedas atender a todos los reclamos. Aprende a decir que no amablemente cuando te inviten a una reunión, evento o seminario al que no puedas ir.

Aléjate de las distracciones

Aunque Facebook y Twitter son plataformas que pueden ayudarte a distraerte en algunos momentos de la jornada, cuando necesites concentrarte bien en tus tareas, es recomendable que digas no a las redes sociales.